Poder Papal

Lo que ahora llamamos papas eran al principio los obispos de Roma (un obispo entre obispos hermanos de otras ciudades). Luego ellos se hicieron papas, con poder sobre toda la Iglesia.
Luego se hicieron tan poderosos que fueron capaces de destronar a reyes y emperadores. Se hicieron tan poderosos que fueron capaces de obligar a los reyes a usar su poder secular para hacer cumplir la Inquisición, que era conducida por sacerdotes y monjes Católicos.
En 1870, el Papa, fue declarado, infalible.
El proceso de aumentar el poder papal fue influenciado por documentos falsificados que cambiaron la percepción de la gente de la historia del papado y de la Iglesia.
Una de las falsificaciones más famosas es el ” Pseudo-Isidorian Decretals, ” que fueron escritos alrededor del 845 Año de Cristo. (También conocidos como ” Falso Decretos “.)
Consisten de 115 documentos que supuestamente han sido escritos por los primeros papas.
La Enciclopedia Católica admite que estas son falsificaciones.
Dice que el objetivo de estos documentos falsificados era permitir a la Iglesia ser independiente del poder secular, e impedir al laicado gobernar la Iglesia. En otras palabras, su objetivo era aumentar el poder del Papa y la Iglesia Católica. Además de los documentos que eran falsificaciones totales, han sido alterados documentos genuinos. (Ciento veinticinco documentos genuinos tienen material falso agregado) lo que aumento el poder del Papa. Muchos documentos tempranos han sido cambiados para decir lo opuesto a lo que decían al principio. Una de las falsificaciones es una carta que falsamente ha sido atribuida a San Ambrosio.
Decía que si una persona no está de acuerdo con la Santa Sede, entonces él o ella es un hereje.
Esto es un ejemplo de cómo el poder Papal ha sido promovido proclamando fraudulentamente la autoridad de los Primeros Padres sumamente respetados. Otra falsificación famosa del siglo noveno fue la “Donación de Constantino”.
Demandará que el Emperador Constantino diera las provincias occidentales del Imperio romano al Obispo de Roma. El Papa acostumbraba reclamar autoridad en asuntos seculares. Cuando los Cristianos griegos intentaban discutir cuestiones con la Iglesia de Roma, los Papas a menudo usaban documentos falsificados para destruir sus reclamos. Esto pasó con tanta frecuencia que durante 700 años los Griegos se referían a Roma como ” la casa de las falsificaciones “.
Durante trescientos años, los “Decretos Pseudo-Isidoros” y otras falsificaciones han sido usadas por los Papas Romanos para reclamar autoridad sobre la Iglesia en el Este.
El Patriarca de Constantinopla rechazó estos falsos reclamos de primacía. Esto terminó en la separación de la Iglesia Ortodoxa de la Iglesia Católica Romana. En medio del siglo veinte, un monje llamado Gracian escribió el “Decretum”, que se convirtió en la base para el Derecho canónico (el sistema legal para controlar la Iglesia Católica). Contenía numerosas citas de documentos falsificados.
Gracian sacó muchas de sus conclusiones de aquellas citas. Gracian sacó 324 pasajes que supuestamente habían sido escritos por los papas de los primeros cuatro siglos. De aquellos pasajes, sólo once son genuinos. Las otras 313 citas son falsificaciones.
En el decimotercer siglo, Tomás de Aquino escribió la ” Summa Theologica ” y numerosos otros trabajos. Sus escritos son la base para la teología escolástica. Aquino uso el “Decretum” de Gracian para las citas de los padres de la Iglesia y los primeros papas. [Note 9] Aquino también usó documentos falsificados que él pensó eran genuinos. [Note 10] La importancia de la teología de Tomás de Aquino puede verse en la encíclica del Papa Pío X sobre el sacerdocio.
En 1906, Pío dijo que en su estudio de filosofía, teología, y Escritura, los hombres que estudian para el sacerdocio deberían seguir las direcciones dadas por los papas y la enseñanza de Tomás de Aquino. [Esta encíclica papal está disponible en línea Nota 11 que da direcciones.] William Webster es el autor ” de la Iglesia de Roma en el Foro de la Historia “. (Recomiendo este libro.) Su sitio web tiene un artículo titulado ” Falsificaciones y el Papado: la Influencia Histórica y el Empleo de Falsificaciones en la Promoción de la Doctrina del Papado “.
El artículo da información detallada sobre los ” Decretos Pseudo-Isidoros ” y otros documentos falsificados, mostrando su influencia sobre el papado y sobre la Iglesia católica.

Cuatro citas de su artículo están debajo.
” En medio del siglo noveno, comenzó un cambio radical en la Iglesia Occidental, que dramáticamente alteró la Constitución de la Iglesia, e instaló el trabajo fundamental para el desarrollo completo del papado. El papado nunca podría haber surgido sin una reestructuración fundamental de la Constitución de la Iglesia y de las percepciones de la gente de la historia de aquella Constitución. Mientras los hechos verdaderos de historia de Iglesia fueran bien conocidos, esto serviría como un parachoques contra cualquier ambición ilegal. Sin embargo, en el 9o siglo, ocurrió una falsificación literaria que revolucionó completamente el antiguo gobierno de la Iglesia Occidental. Esta falsificación es conocida como los “Decretos Pseudo-Isidoros, ” escrito alrededor del 845 Año del Señor.
Los “Decretos” son una completa fabricación de la historia de la Iglesia. Ellos exponen precedentes para el ejercicio de la autoridad soberana de los papas sobre la Iglesia universal antes del siglo cuarto y hacen parecer que los Papas siempre ejercieron el dominio soberano y tuvieron la autoridad final hasta sobre Concilios de Iglesia.
Los hechos históricos revelan que el Papado nunca fue una realidad en lo que se refiere a la Iglesia universal. Hay muchos historiadores Católicos eminentes que han declarado sobre ese hecho así como sobre la importancia de las falsificaciones, sobre todo los de “Pseudo-Isidoro”. Uno de esos historiadores es Johann Joseph Ignaz von Dollinger.
Él fue el historiador Católico más renombrado del siglo pasado, quien enseñó la historia de la Iglesia durante 47 años como Católico Romano (Webster cita extensamente de Dollinger) además de “Decretos Pseudo Isidoros” había otras falsificaciones que han sido exitosamente usadas para la promoción de la primicia de la doctrina Papal. Un caso famoso es el de Tomás de Aquino.

En 1264 Año del Señor. Tomas fue autor de un trabajo titulado ‘Contra los Errores de los Griegos’. Este trabajo se ocupa de las cuestiones de debate teológico entre las Iglesias griega y romana en aquellos días sobre tales asuntos como la Trinidad, la Procesión del Espíritu Santo, el Purgatorio y el Papado. En su defensa del papado Tomas basa prácticamente todo su argumento en las citas falsificadas de los Padres de la Iglesia…. Estas citas falsas tuvieron enorme influencia sobre muchos teólogos Occidentales en siglos sucesivos. Los reclamos de autoridad del catolicismo romano finalmente avanzan sobre la institución del papado.
El papado es el centro y la fuente de la que fluye toda autoridad para el catolicismo romano.
Roma hace mucho ha proclamado que esta institución ha sido establecida por Cristo y ha estado vigente en la Iglesia desde el principio mismo. Pero el registro histórico da una imagen muy diferente.
Esta institución ha sido promovida principalmente por la falsificación del hecho histórico por el extenso empleo de falsificaciones como lo demuestra el contrito Tomás de Aquino con el Papado.

Declaraciones del Vaticano sobre las enfermedades

Por: De la columna de James Randi.

LA ENFERMEDAD ES CAUSADA POR EL PECADO (…)

El arzobispo Paul Cordes, la cabeza alemana de la agencia para ayuda humanitaria del Vaticano, ahora nos dice confidencial y oficialmente que las “autoridades sobre las sagradas escrituras” dicen que la enfermedad es el “resultado del pecado” y que las personas poseen un deseo natural de “estar saludables y ser atractivos”.
Léanlo otra vez. Sip, en eso es lo que cree este dinosaurio intelectual: la primera es un absurdo y la segunda un hecho evidente.
Pero, inmediatamente después que el Monseñor emitiera esta increible declaración, el Padre Georges Cottier, el jefe teólogo del Papa, se apresuró en asegurarle a esos que están enfermos que ellos, en realidad, no están “pagando por sus pecados”.

No consigo seguir esta línea de pensamiento para nada. Pero tengo que admitir que no he sido entrenado en el razonamiento retorcido.
Aparentemente, Cottier lo tiene muy claro.
“El deseo del Hombre de estar saludable, ser atractivo y fuerte es justificado porque anticipa nuestra salvación futura. No podemos negar que la muerte, de la cual, la enfermedad es una anticipación, siempre ha sido vista como una consecuencia del pecado”, dijo Cordes.
¿En serio? Maldición, y yo que pensaba que la herencia, las bacterias y los virus, podrían ser sacados a colación aquí, por algún lado.
Y, ¿qué es esta basura de “Uno no puede negar”? ¡Yo lo niego, fuerte y claramente! Me importa un rábano si Cordes está seguro en el Evangelio de San Juan, al que cita para validar su noción.

Yo no sé – nadie lo sabe – quien escribió el material para estos evangelios, aunque quizá haya habido alguien llamado Juan ahí dentro en algún lugar. Y un muchacho llamado Gasparín y otro llamado Pierre y, probablemente, una pareja de Federicos y Josefinas también. Simplemente no lo sabemos.

El Padre Cottier, el otro gigante intelectual envuelto en el asunto, se refirió al “pecado original cometido por Adán y Eva en el Jardín del Edén”, que, según él “introdujo el pecado y el sufrimiento dentro de la condición humana”.
¡Hey, Cottier! ¡Sé un poco más realista! ¡Madura! Nos estamos enfureciendo aquí con toda esta actitud puritánica que dice que la sexualidad es malvada. Si, la historia cuenta que Adán y Eva hicieron “La Cosa Mala” y, eso hizo que todo fuera Malo.
Pero, otra historia tiene a Ricitos de oro hablando con osos, los osos cocinando y comiendo avena y, un Príncipe que la despierta de un coma con un beso, luego de que convirtiera el agua en vino.
¿O es que se me han confundido las mitologías aquí? Es muy confuso… Al mismo tiempo llega un, obviamente, mal informado hombre, el teólogo Bruno Moriconi, quien entra en la discusión al declarar ingenuamente que la enfermedad no es “ni una bendición ni una maldición, pero que simplemente es el resultado del malfuncionamiento del organismo humano”.
¡Bueno! ¿De dónde saca él su información? No puedo creer que ha estado leyendo esos libros de ciencia.

Los que están llenos del trabajo del Demonio, ¡negando verdades Bíblicas! “No tiene caso buscar una explicación en la Biblia”, dice este valiente hombre volando frente a la misma cara del Vaticano. Como me escribe nuestro lector Brian Buckeye de Akron, Ohio, “Por lo menos ALGUIEN ha abierto un libro de texto en los pasados 200 años…”
Comentando sobre este disparate, el periódico italiano La Repubblica dijo que la idea de que esos llenos de vigor y atractivos están bendecidos, mientras que el feo y el enfermo están malditos, es tan antigua que le ganaba al cristianismo.
Y el periódico La Stampa escribió que si la enfermedad realmente fuese el resultado del pecado y el crimen entonces “los grandes dictadores y criminales del mundo estuvieran todos muertos o enfermos“. En mi opinión, ése es un buen pensamiento.

Andrew Harter de la JREF sugiere que llevemos esta noticia de que la enfermedad es el resultado del pecado, al más cercano hospital de niños… Tengo que cortar este hábito malvado de pensar por mí mismo e ignorar las verdades medievales.