Guía de campo del Pensamiento Crítico

Por: James Lett

Traducido por Ricardo Montanía

 Hay muchas razones para la popularidad de las creencias paranormales en los EE.UU.  hoy, estas incluyen;

1.La irresponsabilidad de los medios masivos de comunicación
2. La  irracionalidad de la cosmovisión norteamericana, la cual apoya insostenibles afirmaciones tales como la vida después de la muerte o la eficacia del polígrafo.
3.Lo inefectivo de la educación pública, la cual generalmente fracasa en enseñar a los estudiantes las habilidades esenciales del pensamiento crítico.
Como profesor universitario, estoy especialmente aludido en lo referente al tercer problema. La mayor parte de los estudiantes en mis clases, sencillamente no saben cómo crear conclusiones razonables a partir de la evidencia. Como máximo han sido enseñados en el colegio acerca de Qué pensar, pocos de ellos saben Cómo pensar. En un intento de poner algún paliativo a este problema en mi Universidad, desarrollé un curso optativo llamado “Antropología y lo Paranormal”.
El curso examina el campo completo de las creencias paranormales en la cultura Norteamericana contemporánea, desde la precognición y la sicoquinecis hasta la canalización y la Criptozoología y todo lo que se encuentra en el medio y más allá incluida la astrología, los OVNIS y el creacionismo. Enseñé muy poco de teorías antropológicas y menos aún de terminología antropológica.
En cambio, traté de comunicar la esencia de la perspectiva antropológica, enseñándola indirectamente a través de lo que es el método científico. Lo hago así enseñándoles cómo evaluar evidencia. Les doy seis simples reglas para seguir cuando se examina cualquier afirmación. Luego se enseña como aplicar las mismas para examinar las afirmaciones paranormales.Las seis reglas son mi propia simplificación y destilación de lo que es el método científico. Para hacerla más fácil de recordar he creado un acrónimo; La expresión “FaLo In HoReSu” (*)  que principian las reglas de Falsabilidad, Lógica, Inclusividad, Honestidad, Replicabilidad y Suficiencia.Digo a mis estudiantes, Apliquen estas reglas a la evidencia que ofrece cualquier afirmación y nadie podrá enrollarles y robar sus creencias. Serán ustedes a prueba de timadores.

Falsabilidad   

Debe ser posible concebir la evidencia que probaría que la afirmación sea falsa.

Puede sonar paradójico, pero para que cualquier afirmación sea verdadera, ésta debe ser falsable. La regla de la falsabilidad es una garantía de que si la afirmación es falsa, la evidencia probará que es falsa y que si la afirmación es verdadera la evidencia no la desacreditará (en cuyo caso la afirmación es tomada tentativamente como correcta hasta que el tiempo y la evidencia nos traiga algo que la muestre como no correcta).
En forma breve, la regla de falsabilidad dice que la evidencia debe importar, y como tal es la primera, más importante y fundamental regla del razonamiento a base de evidencias.La regla de falsabilidad es esencial por esta razón: Sin nada concebible podrá nunca desbancar una afirmación, entonces la evidencia que exista no importaría. Sería inadecuado incluso examinar la evidencia, porque la conclusión es ya conocida—La afirmación es invulnerable a cualquier posible evidencia.
Esto no significa, sin embargo, que la afirmación sea cierta, en realidad significa que la afirmación carece de significado. Esto es así porque es imposible -lógicamente imposible- para cualquier afirmación ser cierta sin importar nada. Para cada afirmación verdadera, se puede siempre concebir evidencias que tornarían la afirmación en falsa.
En otras palabras-de nuevo-TODA AFIRMACIÓN VERDADERA ES FALSABLE. Por ejemplo la aserción verdadera de que la extensión de la vida humana es menor a 200 años, sería falsada por un solo humano que llegara a vivir 200 años. En forma similar la afirmación verdadera que a la presión atmosférica el agua se congela a 0 Celsius, sería falsada si encontráramos agua que se congele a 3 Celsius. Estos hechos están establecidos como “hechos” científicos y no es de esperar que sean falsados alguna vez, sin embargo el punto es que “pueden ser” falsados.
Cualquier afirmación que no pueda ser falsada se vacía de contenido proposicional, esto es, no hace una aserción fáctica, estaría haciendo, en cambio, una aserción emotiva, una declaración acerca de cómo se siente la persona acerca del mundo. Las afirmaciones NO Falsables comunican información, pero lo que describen son los valores de quien las hace. No se comunica nada de naturaleza fáctica y por tanto no son ni falsas ni verdaderas.
Las afirmaciones No Falsables son proposicionalmente vacías. Hay dos principales maneras en que el principio de falsabilidad puede ser violado—dos maneras, en otras palabras, de hacer afirmaciones no falsables.
La primera consiste en las afirmaciones no asertivas, un discurso que es amplio o vago que carece de contenido proposicional. Las afirmaciones no asertivas son básicamente ininteligibles y consecuentemente carentes de significado. Considérese, por ejemplo, la afirmación que hacen los que se dicen terapistas del Cristal, lo que afirman es que ellos pueden usar piezas de cuarzo para devolver el balance y la armonía a la energía espiritual de una persona. ¿Qué significa tener energía espiritual desbalanceada? ¿Cómo es reconocida y diagnosticada esta condición? La mayoría de las “maravillas” New Age, de hecho, consisten en este tipo de declaraciones no asertivas que se disuelven completamente cuando son expuestas a la solvencia del racionalismo.
Las declaraciones no asertivas tienen la ventaja de que virtualmente cualquier evidencia que pueda ser aducida puede ser interpretada como congruente con la no- afirmación. Por este motivo es especialmente popular entre los paranormalistas que dicen tener poderes precognitivos. Jeane Dixon (famosa síquica Norteamericana)  predijo que 1.987 sería un año “lleno de cambios” para Caroline Kennedy. Dixon también predijo que Jack Kemp debería “enfrentar grandes desacuerdos con el resto de su partido” y que la “red mundial de narco-terrorismo sería desligada de los zares de las drogas. En el mismo año también reveló que Dan Rather “puede (o no)ser hospitalizado”, en 1.988, y que el principal problema de Whitney Houston en 1.986 sería “balancear su vida personal contra su carácter”.
Las declaraciones no asertivas tienden a convertirse en afirmaciones que establecen que “lo que será será”.
La segunda variedad de afirmaciones no falsables es aún más popular entre los paranormalistas, implica el uso de resultados múltiples, esto es, una interminable serie de excusas que intentan explicar porqué la evidencia no falsa la afirmación. Los Creacionistas, por ejemplo, afirman que el universo no tiene mas de 10.000 años.
Ellos no consideran el hecho de que se pueden observar estrellas que se encuentran a millones de años luz de la tierra lo que significa que la luz de esas estrellas deberían haber iniciado su viaje hace millones de años, lo que prueba que el universo tiene millones de años. ¿Entonces cómo responden los creacionistas a esto?. Sugiriendo que Dios debe haber creado la luz  ya en camino en el momento de la creación.
Ninguna concebible evidencia puede, por supuesto, falsar esa afirmación. Ejemplos adicionales abundan en el mundo paranormal, Los propulsores del tema OVNI, ante la falta de evidencia física o fotográfica hablan de una “conspiración gubernamental” que evita la aparición de evidencia que prueba su caso.Los sanadores síquicos dicen que pueden sanar toda vez que uno tenga suficiente fé en sus poderes. Los sicokineticos dicen que pueden doblar cucharas con la mente, toda vez que no sean interferidos por energías negativas provenientes de observadores escépticos. Los Tarotistas pueden leer el futuro si usted es sincero en su deseo de conocimiento.

Lógica

Cualquier argumento ofrecido como evidencia de cualquier afirmación debe ser coherente.
Un argumento es válido cuando su conclusión proviene en forma unívoca de sus premisas, es coherente si es valido y todas las premisas son verdaderas. Las reglas de la lógica rigen la validez de las inferencias.
Aunque los filósofos han codificado y nombrado las variadas formas de argumentos válidos, no es necesario seguir un curso de lógica para aplicar las reglas de la inferencia consistente y correctamente.
Un argumento no válido puede ser reconocido por el simple método del contra ejemplo: si se puede concebir una instancia en la cual la conclusión no necesariamente se sigue de las premisas aunque estas sean verdaderas, entonces la afirmación es no valida: Considérese el siguiente silogismo. Todos los perros tienen pulgas, Javier tiene pulgas, por tanto Javier es un perro.
Esta conclusión es errónea porque cualquier felino portador de pulgas de nombre Javier proporciona un contraejemplo. Si un argumento es no valido entonces, por definición, incongruente. No todos los argumentos válidos son congruentes sin embargo, consideremos este ejemplo; Todos los perros tienen pulgas, Javier es un perro por tanto Javier tiene pulgas, este argumento no es congruente porque la primera premisa es falsa, no todos los perros tienen pulgas.
La determinación de un argumento congruente suele ser problemática, conocer  si determinada premisa  es falsa o no requiere conocimiento adicional que implica investigación empírica.
Si la afirmación pasa estos dos tests sin embargo- ser valido y congruente- entonces la afirmación puede ser tomada con certeza.
La regla de la lógica es frecuentemente violada por los seudo científicos. Erich von Däniken quien popularizó el mito del astronauta antiguo en los 70, escribió muchos libros en los cuales se encuentran afirmaciones no validas e incongruentes como “Las carrozas de los dioses” no se limitaba a hacer sólo argumentos lógicamente no válidos sino también fácticamente inexactos, es decir afirmaciones doblemente incongruentes.
Por ejemplo; argüía que los mapas hechos por el almirante Piri , turco del siglo 16, era tan “extraordinariamente preciso”que sólo podría haber sido hecho con fotografías satelitales.
No solamente la premisa es inválida (muchas  otras técnicas fuera de la fotografía satelital pueden resultar en mapas “extraordinariamente precisos”) sino que también los mapas de Piri, de hecho, contienen muchas gruesas inexactitudes.

Inclusividad.

La evidencia ofrecida en apoyo de cualquier afirmación debe ser exhaustiva—lo cual es Toda la evidencia disponible–debe ser considerada.
Por razones obvias, nunca es razonable considerar solo la evidencia que apoya una teoría y descartar la que la contradice.
Esta regla requiere cierta explicación, pues siempre es rota por los que adhieren a creencias paranormales.Por ejemplo, los proponentes de la teoría del biorritmo indican que los accidentes de avión ocurren en los días en que los tripulantes estaban pasando por puntos críticamente bajos en sus ciclos intelectuales, emocionales y/o síquicos.
La evidencia considerada por los apologistas del biorritmo sin embargo no incluye el número aún mayor de accidentes ocurridos cuando la tripulación estaba pasando puntos altos o neutros en sus ciclos de biorritmo. (Hines 1988:160).
En forma similar, cuando la gente cree que Jeane Dixon tiene habilidades precognitivas al haber pronosticado la elección, en 1.988, de George Bush (dos meses antes, cuando gran parte de los cientistas sociales, medios de comunicación y ciudadanos comunes del país hacían ese mismo pronóstico), típicamente ignoran los cientos de predicciones fallidas hechas por Dixon (tales como su predicción de que John F. Kennedy no ganaría la elección en 1.960, que la tercera guerra mundial comenzaría en 1.958. y que Fidel Castro moriría en 1.969.)Si se es selectivo en la evidencia que se considera, se puede razonablemente concluir que la tierra es plana.

Honestidad.

La evidencia ofrecida en apoyo de cualquier afirmación debe ser evaluada sin caer en la decepción.
La regla de la honestidad es un corolario de la regla de la inclusividad. Cuando se ha examinado toda la evidencia es esencial la honestidad acerca de los resultados de lo examinado.
Si el peso de la evidencia contradice la afirmación, entonces se debe abandonar la creencia en tal afirmación. Lo opuesto, la mantiene.
La regla de la honestidad, como la de la inclusividad es frecuentemente violada por los proponentes y adherentes de las creencias paranormales. Los parasicólogos la violan cuando concluyen, después que numerosos experimentos subsecuentes han fallado en replicar los resultados positivos iniciales de la percepción extrasensorial, que la percepción extrasensorial es un fenómeno muy elusivo. (Aplicando la navaja de Occam la conclusión más honesta sería que los resultados positivos originales deben haber sido coincidencia).
Creyentes en lo paranormal violan esta regla cuando concluyen, después de haber observado a un “ psíquico” repetitivamente doblar cucharas con sus manos, que solamente engaña algunas veces.En la práctica la regla de la honestidad significa básicamente un imperativo en contra de romper la regla de la falsabilidad tomando resultados múltiples.
Y aún hay más, la regla de la honestidad significa que se debe aceptar la obligación de llegar a una conclusión racional una vez examinada toda la evidencia. Si el peso insostenible de la evidencia nos muestra lo errado de la creencia entonces se debe concluir que la evidencia es falsa y se debe encarar las implicancias de tal conclusión abiertamente. En el aspecto de ser sobrepasados por evidencia negativa, la neutralidad y el agnosticismo, no son mejores que la credulidad y la fé. Negación, racionalización y todos los mecanismos familiares que se dan en la decepción constituyen violaciones de la regla de la honestidad.
En mi opinión, esta sola regla invalida toda la parasicología. Más de una centuria después de sistemática investigación, la hipótesis PSI permanece totalmente insustancial y sin soporte; los parasicólogos han fallado en sus intentos de producir “cualquier evidencia consistente” para lo paranormal que pueda resistir al escrutinio científico.
Por todas las indicaciones, el número de parasicólogos que observan la regla de la honestidad palidece en comparación con el número de aquellos que la eluden. Eric Dingwall, un investigador síquico veterano, resume su experiencia en la investigación parasicológica con esta observación “Después de sesenta años de experiencia y familiaridad con la mayoría de los parasicólogos más importantes de ese período, pienso que no podría nombrar media docena de ellos a los que pudiera llamar estudiosos objetivos quienes honestamente desean descubrir la verdad” 

Replicabilidad

Si la evidencia de cualquier afirmación está basada en resultados experimentales, o si la evidencia ofrecida en soporte de cualquier afirmación puede ser lógicamente explicada como coincidencia, entonces, es necesario realizar otros experimentos para afirmar la evidencia.
La regla de la replicabilidad provee una guarda contra la posibilidad de error, fraude o coincidencia. Un solo experimento no es suficiente por sí mismo aunque el experimento concierna a la producción de fusión nuclear o la existencia de habilidades telepáticas. Cualquier experimento, sin importar cuán cuidadosamente diseñado y ejecutado haya sido, esta siempre sujeto a la posibilidad de sesgos implícitos o errores no detectados.
La regla de la replicabilidad, la cual requiere observadores independientes para seguir los mismos procedimientos y alcanzar los mismos resultados, es un método efectivo de corregir sesgos o errores, incluso si éstos permanecen permanentemente no reconocidos.
Si los resultados experimentales son producto del fraude deliberado, la regla de replicabilidad asegurará que el experimento sea hecho eventualmente por honestos investigadores.
Si el fenómeno en cuestión puede ser concebiblemente el producto de la coincidencia, entonces el fenómeno debe ser replicado antes de que la hipótesis de la coincidencia sea rechazada.
Si la coincidencia es, en efecto, la explicación del fenómeno, luego el fenómeno no será duplicado en pruebas subsiguientes y la hipótesis de coincidencia será confirmada; pero si  no, entonces el fenómeno podrá ser duplicado y otra explicación distinta a la coincidencia tendrá que ser buscada.

Suficiencia

La evidencia ofrecida en apoyo de cualquier afirmación debe ser adecuada para establecer la verdad de tal afirmación, con estas estipulaciones.
1.    La carga de la prueba de cualquier afirmación es del que hace la afirmación.
2.    Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias.
3.  Las evidencias basadas en autoridad y/o testimonio son siempre inadecuadas para cualquier afirmación paranormal.
La carga de la prueba siempre descansa en el que hace la afirmación por la simple razón que la ausencia de no-confirmación no es lo mismo que la evidencia confirmada.
Esta regla es frecuentemente violada por los proponentes de lo paranormal, quienes afirman que,  debido a que sus afirmaciones no han sido refutadas, por tanto estas han sido probadas. (Los proponentes de OVNIS, por ejemplo, argumentan que debido a que los escépticos no han explicado cada avistamiento OVNI, algunos de ellos deben ser naves extraterrestres).
Considérense las implicaciones de tal clase de razonamiento; Si digo que Hitler está vivo y bien, viviendo en Argentina ¿ cómo podría usted falsar mi afirmación? Dado que la afirmación es lógicamente imposible, lo mejor que podría hacer (en ausencia de evidencia forense contundente) es  mostrar que la afirmación es altamente improbable—esto no probará que la afirmación es falsa.
El hecho que usted no pueda probar que Hitler no está bien, viviendo en Argentina no prueba que así sea. Sólo prueba que podría ser—pero eso significa muy poco; la posibilidad lógica no es lo mismo que la realidad establecida.
Si la ausencia de pruebas falsatorias fueran suficiente prueba de una afirmación, entonces podríamos “probar” cualquier cosa imaginable. Las creencias deben estar basadas no solo en la ausencia de no-refutaciones sino en la presencia de evidencia confirmatoria.
Es obligación del que hace la afirmación proveer de evidencia confirmatoria.Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias por la obvia razón del balance. Si se afirma que llovió de ida al trabajo el martes, sería aceptable admitir tal cosa con base en mi reporte.
Pero si se reclama haber sido secuestrado por extraterrestres para ser llevado al lado oscuro de la luna y ser sometido a extraños procedimientos médicos, sería justificado demandar mas evidencia sustancial.
La evidencia ordinaria de mi testimonio, aunque suficiente para las afirmaciones ordinarias, no lo es para las afirmaciones extraordinarias. En efecto, el testimonio es siempre inadecuado para cualquier afirmación paranormal, aunque esta sea ofrecida por una autoridad o persona común, por la simple razón de que un humano puede mentir o cometer un error.
Ninguna especialización en cualquier campo es garantía contra la falibilidad humana, y la especialización no termina con la motivación para mentir, por tanto las credenciales personales, conocimiento y experiencia no pueden por si mismas ser tomadas como evidencias para establecer la verdad de una afirmación.
Más aún la sinceridad de una persona no presta nada a la credibilidad de su testimonio. Aún si la persona esta contando lo que sinceramente cree la verdad, es siempre posible que pueda cometer un error.
La percepción es un acto selectivo, dependiente del contexto de creencias, expectativas, estados bioquímicos y emocionales, y un sin número de otras variables.
La memoria es notoriamente problemática, dada a un amplio rango de distorsiones, olvidos, sustituciones y amplificaciones.
Por tanto el testimonio del que la ofrece acerca de lo que recuerda de haber visto u oído siempre debe ser tenido como provisional y aproximado; cuando la gente habla de lo paranormal, su testimonio nunca debe ser tenido como evidencia aceptable por sí misma.
La posibilidad de error es por mucho demasiado grande.

Conclusión

Las tres primeras reglas – Falsabilidad, Lógica e Inclusividad- son todas  reglas lógicamente necesarias del razonamiento basado en la evidencia.
Si hemos de tener confianza en la veracidad de cualquier afirmación sea normal o paranormal, la afirmación debe tener contenido proposicional, y la evidencia ofrecida en su apoyo debe ser racional y exhaustiva.
Las últimas tres –honestidad, replicabilidad y suficiencia- son reglas pragmáticamente necesarias del razonamiento basado en evidencias.
Porque los seres humanos son a menudo motivados para racionalizar y mentir acerca de sí mismos, porque a veces están motivados para mentir a otros, porque pueden cometer errores, y porque la percepción y la memoria son problemáticas, debemos exigir que la evidencia para cualquier afirmación factual deba ser evaluada sin decepción, que sea cuidadosamente sometida a escrutinio en busca de errores y fraudes, y que sean substanciales e inequívocos.
Lo que digo luego a mis estudiantes, es que pueden y deben usar “FaLO In HoReSu” para evaluar la evidencia ofrecida para cualquier afirmación. Si la afirmación falla en cualquiera de estos seis tests, debe ser rechazada; pero si los pasa todos entonces estén justificados de poner considerable confianza en ella. Que apruebe los seis tests, por supuesto, no garantiza que la afirmación sea cierta (sólo por haber examinado toda la evidencia disponible al día de hoy no garantiza que no habrá nueva evidencia futura que falsee la afirmación), pero garantiza que se tengan buenas razones para creer la afirmación. Garantiza que se ha entregado la creencia por un precio justo, que no se ha robado la creencia.
Ser un adulto responsable significa aceptar el hecho de que casi todo conocimiento es tentativo, y aceptarlo de buen humor. También podría ser necesario cambiar nuestras creencias el día de mañana si la evidencia lo autoriza, y se debería tener el valor y la capacidad de hacerlo. Esto es, en esencia lo que el escepticismo significa: creer si, y sólo si, la evidencia lo autoriza.

Acerca del autor

James Lett es Profesor de antropología en el departamento de ciencias sociales de la Universidad, Indian River Community , 3209 Virginia Avenue, Ft. Pierce, FL 34981. Es el autor de The Human Enterprise: A Critical Introduction to Anthropologcal Theory y Science, Reason, and Anthropology: The Principles of Rational Inquiry (1997, Rowman y Littlefield Editores). Puede ser contactado por e-mail en: jlett@ircc.cc.fl.us

 

(*) En Inglés era FiLCHeRS, pero la C de “Comprehensiveness” debió cambiarse por la I de “Inclusividad” que fue la traducción más aproximada encontrada. El acrónimo nuevo FaLo In HoReSu es absolutamente menos feliz.

Nota del traductor

Las dimensiones del Pensamiento Crítico

Por: Ricardo Montanía

ADAPTADO DEL SKEPTICAL INQUIRER

Los racionalistas, en general, consideran al pensamiento crítico como una de las herramientas más importantes para el análisis de las diferentes situaciones, se intenta por tanto aquí hacer algunas clarificaciones acerca de Que Es y Que No Es el pensamiento crítico.

Aunque no se debería pontificar acerca de una definición de Pensamiento Crítico, sin embargo, es buena aquella que dice lo siguiente: “El Pensamiento Crítico es el uso de las habilidades racionales, cosmovisión y valores para llegar tan cerca como sea posible a la verdad.

Es decir, consta de tres dimensiones esenciales, habilidades, cosmovisión y valores.

Las Habilidades racionales

Las habilidades críticas consisten en las operaciones cognitivas de alto nivel envueltas en el procesamiento, antes que en la simple absorción, de la información; analizar, sintetizar, interpretar explicar,  evaluar, generalizar, abstraer, ilustrar, comparar y reconocer falacias lógicas.

Esta parece ser la dimensión que la mayoría de la gente tiene en mente cuando habla de Pensamiento Crítico, en general, esto puede ser enseñado y se enseña en la mayoría de las escuelas, colegios y universidades en mayor o menor grado y de acuerdo a las deficiencias o excelencias de cada uno de ellos, pero esto sólo no basta para aquel que se define como un pensador crítico, tener estas habilidades por si solas no es suficiente, pues uno puede ser excelente en el razonamiento mientras falla en las otras dimensiones del pensamiento crítico, lo cual no es poco común.

Una concepción mas completa del pensamiento crítico, que incluya la cosmovisión y los valores, sin embargo, es más difícil de enseñar y sobre todo más peligrosa que aquella que sólo hace énfasis en el razonamiento lógico.

El reconocimiento que el mundo no es a menudo lo que parece es quizás la característica dominante de la cosmovisión del pensador crítico.

Desde esta perspectiva, el mundo es un lugar intrínsecamente engañoso.

Esta cosmovisión va más allá de los aspectos tradicionalmente sospechosos, como los anuncios en la TV o los círculos en los campos de maíz y amplia su visión de la naturaleza engañosa del mundo incluyendo cuestiones como:

1. Muchas veces somos inconscientes de los apremios impuestos a nuestro pensamiento por las fuerzas sociales, eso sin mencionar las fuerzas genéticas dentro de nosotros.

2. Algunos aspectos del mundo social parecen naturales, pero son realmente invenciones humanas. Y viceversa.

3. Los roles sociales que desempeñamos, muchas veces, moldean no sólo nuestro comportamiento sino nuestra propia identidad.

4. Somos a menudo ignorantes de nuestra ignorancia. Y cuanto más incompetentes somos, más probable es que sobreestimemos nuestra capacidad.

5. Es normal que cosas aparentemente contradictorias ocurran juntas.

6. Todas las cosas buenas tienen costes. Muchas cosas malas tienen ventajas.

7. Los hechos aparecen con frecuencia como blancos o negros cuando, en realidad, son generalmente grises.

8. Confundimos continuamente trozos de verdad con la verdad completa

9. Las verdades parciales pueden ser tan engañosas como las mentiras.

10. Es más probable que seamos engañados por la gente que cree sinceramente en lo que dice, que por los mentirosos.

11. El autoengaño puede ser un problema incluso más grande que el engaño por otros.

En fin, puesto que es tan fácil percibir mal la realidad, un pensador crítico está poco dispuesto tomar las cosas como se le presentan, sospecha de las certezas, no se adecua a la sabiduría convencional (o poco convencional) y es desconfiado de las fachadas y de las ideologías que sirven como cosméticos de la vida social.

Es decir, los pensadores críticos son necesariamente escépticos
.

El escepticismo se puede resumir como:

1. Los escépticos no creen fácilmente. Han pasado la credulidad infantil (Dawkins 1995) a un nivel de credulidad menor que el que poseen la mayoría de los adultos

2. Cuando los escépticos toman una posición, lo hacen en forma provisional.
Entienden que su conocimiento en cualquier tema es falible, incompleto y pasible de cambio.

3. Los escépticos no adhieren a ninguna “vaca sagrada”. Ven a las ortodoxias como enemigas mortales del pensamiento crítico.

Convencer a la gente de que subestima el hecho que las cosas no son siempre lo que parecen, requiere una amplia gama de ejemplos tales como éstos:

* Desde el principio, el SIDA se ha exagerado como amenaza significativa para los heterosexuales en los EE.UU.

* Es más que aventurado afirmar que Abraham Lincoln estaba fuertemente dedicado a los problemas de igualdad social entre los blancos y los negros.

* Martin Luther King Junior, engañó en su disertación doctoral y también a su esposa.

* Perdemos el amor menos a menudo a nuestros hijos que a nuestros amantes / esposos porque nuestros hijos llevan nuestros genes.

* Aunque los profesionales del asesoramiento en la industria y la educación  lo asumen como cierto, la autoestima no ha demostrado causa y efecto en relación con los resultados académicos y del comportamiento.

* Las pruebas de inteligencia se relacionan con muchos resultados académicos, ocupacionales, económicos y del comportamiento y es substancialmente heredable.

* No es nada claro que el abuso sexual del niño produce efectos devastadores y duraderos en casi todas sus víctimas.

* Los estudios han encontrado que muchos estereotipos del género contienen algún elemento de verdad.

* Puede haber avistamientos creíbles de OVNIS que la ciencia no puede actualmente explicar.

* Solamente la suerte hizo que la 46° palabra del principio del salmo 46 (en Ingles) fuera “shake” (“sacudida”) y la 46° palabra desde el final fuera”Spear” (“lanza”) en la biblia del rey James que fue publicada en el año en que Shakespeare cumplió 46 años (Myers 2002).

El desarrollar el pensamiento crítico perturba fuertemente las presunciones fundamentales de las personas, es de esperar que muchos se sientan ofendidos y molestos ante esto, pero aun falta mencionar el tema de los valores.

La dimensión de los valores.

Imaginemos a un Juez que tenga a su cargo impartir justicia en un caso tan terrible como el del incendio del supermercado Ycua Bolaños, en Asunción Paraguay, donde en un incendio murieron unas 400 personas el 1 de agosto de 2.004.

Se presentan ante él las fotos de los quemados, las filmaciones, los muertos …..el horror, los llantos de los familiares de las victimas y al abogado acusador explicando con todo detalle las culpabilidades del caso. A continuación, el Juez deberá realizar una proeza notable, “escuchar a la defensa en forma igual de perceptiva y desprejuiciada a como hizo con la parte acusadora”.
Para ello necesitará mas que buenas habilidades racionales y un robusto escepticismo apropiado para escuchar a dos abogados en pleno duelo, necesitará, también, cierto sistema de valores que lo motivarán para realizar las difíciles tareas necesarias para alcanzar un veredicto honesto.

Aún a una persona principista, toma tiempo forzar a un lado sus suspicacias y preferencias personales para poder determinar si la acusación ha probado su caso debidamente.
Tal cual el juez honesto, el pensador crítico ético confía en el concepto de la duda procesal-intelectual como la mejor manera de aumentar la probabilidad de encontrar la verdad. Este código de conducta requiere una gran atención a las ideas expuestas para poder dar un veredicto informado y razonado. Los rasgos requeridos para una persona así son algunos tales como estos:

* Estar poco dispuesto a subordinar su pensamiento a ortodoxias que exigen ser admitidas in-totum (en su totalidad) a riesgo de ser acusados de herejía.

* Rechazar el negar méritos a una determinada idea aunque esta pueda parecer repugnante y se corra el riesgo de aparecer como inmoral.

* Ser capaz de decir “no sé”, aun a costa de aparecer como falto de inteligencia.

* Estando dispuesto a juzgar el valor de verdad de las ideas patrocinadas por los grupos demográficos y culturales a los cuales uno no pertenece, bajo el riesgo de ser acusado de prejuicioso.

* Estando dispuesto a cambiar de opinión, a riesgo de aparecer caprichoso

* Estando abierto a opiniones adversas, a riesgo de parecer desleal

* Teniendo un claro conocimiento de los límites y falibilidad de su conocimiento, a riesgo de aparecer temeroso o con baja autoestima. En fin, este aspecto del pensamiento crítico puede ser el más difícil de todos.

Las ideas que sostienen al proceso intelectual adecuado pueden requerir más integridad, humildad, tolerancia a la incertidumbre y valor que el que la mayor parte de nosotros puede encontrar fácil de asumir.

Ventajas
El pensamiento crítico ¿Vale lo que cuesta?

Considérese por un momento cuán costoso puede ser el pensamiento acrítico.

Jay Gould, llama la atención sobre dos potenciales humanos que, juntos, considera “la más potente conjugación de valores para el bien que nuestro planeta haya conocido jamás”.

Solamente dos escapes posibles pueden librarnos de la mutilación organizada que el lado oscuro de nuestras potencialidades humanas nos depara aquel que nos ha dado cruzadas, cazas de brujas, esclavitud y holocaustos.
El primero es la decencia moral que proporciona un ingrediente necesario, pero no suficiente.

El segundo elemento debe venir del lado racional de nuestra mentalidad. A menos que rigurosamente utilicemos la razón humana, saldrán las fuerzas espantosas de la irracionalidad, del romanticismo, de la creencia “verdadera” inflexible y del fatalismo que resultan de las masas.

El escepticismo es el agente de la razón contra la irracionalidad organizada y es por lo tanto una de las llaves a la decencia social y cívica del ser humano.
Según esta llamativa declaración, el pensamiento crítico es uno de los recursos más importantes que una sociedad podría desarrollar.
Esto es porque las malas cosas no emanan solamente de la mala gente.
Las malas cosas pueden también ocurrir debido al pensamiento equivocado de la gente decente.
Además de los peligros de un mal pensamiento, el peligro verdadero se da cuando es aceptado por el entendido y perdonado por el sincero que tiene poco más que la comprensión de un niño de lo que exige el debido proceso intelectual.

Es probable que haya una relación importante entre el pensamiento crítico, definido ampliamenteç y la democracia en sí misma.

El jurista americano Hand describió esta conexión como sigue:

La libertad yace en los corazones de hombres y mujeres; cuando allí muere, ninguna constitución, ninguna ley, ninguna corte, puede preservarla.

El espíritu de libertad es el espíritu que no está demasiado seguro de estar en lo correcto; el espíritu de libertad es el espíritu que intenta entender las mentes de otros hombres y mujeres; el espíritu de libertad sopesa su interés y el de los demás sin estar predispuesto en algún sentido.

Cultivando el pensamiento crítico genuino, consolidamos los soportes cruciales de la democracia (Kuhn 2003). La gente que estima la verdad tiene menos probabilidades de ser engañada por las ideologías que justifican prácticas anti-liberales o prometen soluciones simples.
Además, tales personas reconocen mas probablemente el valor intelectual e ideológico de la diversidad, también entienden que la verdad normalmente viene en pedazos que son poco probables de ser encontrados todos juntos.. Son el mejor contrapeso contra los creyentes de todas las layas. Dentro de una democracia, el mundo social sigue siendo un lugar engañoso, tanto para el sofisticado, como para el inocente.

La tendencia de líderes y de una gran cantidad de ciudadanos a subestimar este hecho es una fuente enorme de miseria humana.

Aquí está un ejemplo.
En su libro y en el de Errol Morris, La Niebla de la Guerra, la secretaria anterior de Roberto S. McNamara secretario de defensa de USA se identifican las equivocaciones en que incurrieron él y otros, lo cual condujo a la calamidad en Vietnam.

Su historia, describe a hombres confiables, sobre todo decentes, que hicieron lo que pensaron que era lo mejor, pero que cayeron presa de una serie de errores que debieran figurar como capítulos de un libro de texto de pensamiento crítico: pensamiento dualista, optimismo a ultranza, ausencia de humildad intelectual, subestimación de la complejidad, pensamiento de grupo, credulidad infantil y adherencia rígida a la ortodoxia.
Éstos eran hombres inteligentes, educados en habilidades lógicas del razonamiento muy por encima del promedio.

Con todo, McNamara encuentra “increíble” que” hayamos fallado en analizar nuestras asunciones críticamente. ”
Quizás los arquitectos de la guerra de Vietnam fallaron porque cayeron en lo qué Thomas Sowell (2002) llama los “shibboleths” como substitutos para el pensamiento crítico.
Un shibboleth, es una creencia que responde al propósito de identificar al creyente con los “chicos buenos”, son figuras prominentes de carácter angélico.

Los Shibboleths, “transforman preguntas sobre hechos, causalidad y evidencia, en preguntas sobre identidad personal y dignidad moral”: Los meros hechos no pueden competir con shibboleths cuando hacen sentir bien a la gente.
Por otra parte, los shibboleths, evitan la cuestión dolorosa de cuan peligroso es tener políticas que afecten a millones de seres humanos sin un conocimiento cuidadoso de los duros hechos que se necesita para entender cuál ha sido ese impacto realmente.

Los Shibboleths son peligrosos, no sólo porque movilizan apoyo político para políticas que la mayor parte de sus partidarios no han deseado, sino también porque estas divisiones de identidad hacen más duro invertir esas políticas cuando resultan ser desastrosas. Como muchas otras formas de pensamiento no-crítico, los shibboleths derivan su poder del hecho de que los seres humanos están diseñados para ser animales sociales, más que para ser buscadores de verdad. Para todos los beneficios sociales del pensamiento crítico, a nivel individual, el pensamiento acrítico ofrece recompensas sociales y psicológicas propias.

Promover el pensamiento crítico
Si las ventajas sociales del pensamiento crítico multidimensional son tan grandes, entonces la tarea de levantar el nivel de tal pensamiento en nuestra sociedad: ¿En hombros de quién descansa?

Thomas Gilovich (1991, 193-194), ha discutido que los científicos sociales, en virtud de su “manera de mirar el mundo, y de los hábitos de la mente que promueven,” están en la mejor posición para educar a otros sobre la importancia de cuestionar nuestras presunciones y desafiar lo que pensamos saber.”
Esto no es especialmente estimulante porque los científicos aparecen como dados a promover ortodoxias, pensamiento deseoso, argumentos ad-hominem y a los shibboleths y a cualquier otro (Horowitz 1996; Berger 2002; Goldberg 2003).

Hojeando en los libros de sociología, encontramos que es difícil tratar de enseñar genuino pensamiento crítico en las ciencias sociales.

Las ciencias “duras”, ¿ lo estarán haciendo mejor?

En primer lugar, la educación científica no está produciendo altos niveles de instrucción científica en la población (National Science Foundation 2004). Además, aparece haber solamente una relación débil entre el conocimiento de la ciencia y la incredulidad en varias formas de absurdo (el Walker y Hoekstra 2002; Johnson y Pigliucci 2004).

Como muchos han observado, enseñamos ciencia como colección de hechos y de teorías sobre cierta categoría de fenómenos, más bien que como sistema de principios para entender el mundo.
Un curso en “ciencia, Pseudociencia, y Contra-ciencia” estimularía un pensamiento crítico más amplio que la típica clase de química 101. Pero el problema es más profundo que esto.
El verdadero pensamiento crítico no es colineal con el buen pensamiento científico.
El pensamiento crítico hace que el pensamiento científico sea proyectado a los hechos de vida diaria, con todas sus demandas y complicaciones.

Esta generalización expansiva del método científico es difícilmente espontánea o evidente en sí misma para la mayoría de la gente.
Así como aprender la verdad sobre Papá Noel no rompe la cosmovisión crédula del niño típico, aprendiendo los principios de la ciencia se puede fácilmente fallar en llegar a la visión extensa de la misma por parte de los estudiantes de ciencia y por tanto de los científicos.
Por sí mismas, las salas de clase de ciencia son una pobre competencia para los poderosos obstáculos existentes para llegar a un altamente desarrollado pensamiento crítico que se encuentran en la vida social humana y en el “cableado”del cerebro humano.

El pensamiento crítico multidimensional no es simplemente un subproducto más.

Debe ser enseñado.

¿Bien, entonces, qué hay sobre la tendencia del “pensamiento critico” que ha impregnado la educación americana a través del plan de estudios en todos los niveles? ¿Estos esfuerzos están teniendo éxito en la consolidación de la calidad del pensamiento crítico en toda la sociedad?
Una vez más, varios indicadores de pensamiento acrítico en nuestra sociedad sugieren no.
Es dudoso que lo que los estudiantes aprendan en esas salas de clase y esos textos haga mucho para modificar sus cosmovisiones y valores con respecto a la verdad.
Una causa primaria de este déficit es la naturaleza antiséptica del “pensamiento crítico” enseñado típicamente a los estudiantes.

O la mayoría de los profesores y los autores no poseen un concepto propio altamente multidimensional del pensamiento crítico, o son renuentes (quizás con buena razón) a acercarse a ese peligroso territorio
El resultado es la enseñanza de un cuasi- pensamiento crítico.
Es ingenuo contar con que la educación en sociología, en ciencias naturales, o la educación en general, al menos en su presente forma, eleva el pensamiento crítico a algo más que una moda pedagógica que todos aplauden, pero pocos conceptúan muy profundamente.
Esto nos deja solos a la comunidad escéptica.
Nos identificamos como campeones de la ciencia y de la razón.
Pero esto es un amplio mandato. Debemos evitar concentrar nuestro escepticismo en forma demasiado estrecha en los reinos de la superstición, la seudo ciencia y lo sobre natural, el desafío final a un pensador crítico no son las cosas extrañas sino las insidiosamente mundanas.

Si esperamos llegar al éxito del pensamiento crítico, es importante que los escépticos se reafirmen en una definición multidimensional del pensamiento crítico — las habilidades del razonamiento, cosmovisión escéptica, valores de un juez principista – sin eximir de todo eso a ningún aspecto de la vida social.